Hubo un hombre que seguía los pensamientos de las personas una vez que estos salían de sus cabezas.
Prefería los fuertes y de bondad pues duraban más tiempo en el aire y divertía más el ir detrás de ellos, eso a parte del hecho de que no se le confundían entre los demás.
Aquí apareciendo un rato.
Hace 2 semanas
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